Jesús ÁLVAREZ DEL CASTILLO

JESÚS ÁLVAREZ DEL CASTILLO VELASCO

(1881–1966)

Hijo de Jesús Álvarez del Castillo y Álvarez del Castillo, y de Carmen Velasco y Ramírez. Nieto paterno de Rafael Álvarez del Castillo y de Juana Álvarez del Castillo; y nieto materno de Aniceto Velasco, y de Ramona Ramírez. Nació en Guadalajara el 16 de Agosto de 1881 a las 15:00 horas, fue bautizado el mismo día en la Parroquia del Sagrario Metropolitano, con los nombres de: Jose María de Jesús. Fueron sus padrinos sus abuelos paternos Rafael Álvarez del Castillo y Juana Álvarez del Castillo.

Realizó sus estudios primarios en el Colegio León XIII de Guadalajara, entre otros condiscípulos, fue compañero de quien más tarde fuera el distinguido pintor Roberto Montenegro. Tiempo después, fue enviado por sus padres a San Francisco (Califronia, E.U.A.) a continuar sus estudios St Ignatius College (institución de la Compañía de Jesús);  desde donde pasó a la Universidad de Santa Clara (San José, California), donde estudió química, teneduría de libros y contabilidad. De regreso a Guadalajara, trabajó entre 1906 y 1907 en la empresa maderera propiedad de Jesús Romo. Dedicado a los negocios, llegó a ser gerente de una fábrica de calzado; más tarde fue accionista en empresas editoriales, inmobiliarias, de la construcción y del ramo de los empaques; y formó parte de los consejos de administración de Empresas Urbanas, de la Unión Editorial, y de la Productora de Periódicos.  

Afiliado al Partido Liberal, ingresó a la política: fue Regidor del Ayuntamiento de Guadalajara entre 1917 y 1918; en 1920 formó parte de una terna entregada al Senado de la República, durante el interinato del Presidente Adolfo de la Huerta, para que se designara un gobernador provisional en Jalisco.

El 5 de Octubre de 1917, fundó en la capital tapatía el diario de ideología liberal «El Informador». Entre sus socios estuvieron Ramón Castañeda, Eugenio Pinsón (entonces gerente de la Compañía Hidroeléctrica de Chapala), y algunos industriales de la colonia francesa de Guadalajara, como Ernesto Javelly, Mariano Favier y Enrique Teissier. Entre 1918 y 1919 aquellos socios vendieron sus acciones al mismo Álvarez del Castillo, quien desde entonces, estuvo a cargo del periódico hasta su muerte. Su minuciosidad era tal que, todo el material de importancia dedicado a la plana editorial, pasaba por sus manos y él hacía correcciones de su puño y letra.

Como reconocimiento a su fecunda y prolongada trayectoria periodística, en 1952 la Universidad de Columbia (Nueva York, E.U.A.) le otorgó el premio Maria Moors Cabot (reconocimiento que se concede sólo a periodistas de gran valía). Recibió también las Palmas Académicas que otorga el Gobierno de Francia, y, en 1964, el Gobierno del Estado de Jalisco le otorgó el Premio Jalisco y Condecoración Manuel López Cotilla.

Fue aficionado a la química, a la música clásica, a la mecánica, a la carpintería y a la floricultura. Se sabe que siempre estaba pendiente de lo que publicaría su periódico.

El 29 de Abril de 1908 contrajo matrimonio en Guadalajara con Manuela Zuloaga; de esta unión nacieron: Raymundo, Ana María, José Othón, María del Carmen, Jorge (quien sucedió a su padre en la dirección del periódico) y Emma Álvarez del Castillo Zuloaga.

Murió en su ciudad de natal, el 25 de Mayo de 1966, rodeado de su numerosa familia y el aprecio de los jaliscienses.

Su hijo Jorge Álvarez del Castillo Zuloaga (1917–2005) instituyó la Fundación Jesús Álvarez del Castillo en su memoria, con objeto de preservar la cultura jalisciense. En 1988 se inauguró su importante acervo, que cuenta con importantes secciones formadas por biblioteca, hemeroteca, fototeca y una importante colección numismática y filatélica.

Severo DÍAZ GALINDO

SEVERO DÍAZ GALINDO

(1876–1956)

Hijo de Severo Díaz Larios, y de Dionisia Galindo: una familia perteneciente a la estirpe de los fundadores de Sayula (Jalisco) y dedicada a la fabricación de rebozos.

Nació el 8 de Noviembre de 1876 en Sayula, siendo el primogénito de nueve hijos. Su inteligencia extraordinaria se manifestó desde la niñez. Recibió la instrucción primaria y secundaria en la Escuela Municipal de Sayula, a cargo del distinguido Profesor Sabino Jiménez Corona, un maestro de dotes excepcionales, quien pronto se percató del sobresaliente talento de su pupilo, por lo que lo recomendó en 1887 al entonces Gobernador de Jalisco, Gral. Ramón Corona, para que pasara a la capital del estado a estudiar una carrera científica, a lo que el padre del niño se opuso por la corta edad de su hijo de once años.

A sus dieciséis años, en 1892, y con la anuencia de sus padres, ingresó al Seminario Auxiliar de Zapotlán el Grande (Ciudad Guzmán); fue admitido en el segundo año por sus conocimientos de latín. Al año siguiente, era ya el encargado del observatorio del mismo Seminario, institución que contaba con los adelantos tecnológicos del momento gracias a sus aparatos de fabricación francesa donados por acaudaldos vecinos del lugar. Una vez que dicho observatorio se enlazó por telégrafo tanto con el observatorio de la Ciudad de México como con el resto de los observatorios del país, se comenzó un importantísimo intercambio información científica, lo que mantuvo a la vanguardia a dicho centro de investigación. 

El 9 de Septiembre de 1900, a sus veintitrés años, recibió la ordenación sacerdotal. Hoy se recuerda su paso por el Seminario Auxiliar de Zapotlán el Grande ya que dejó muestras de su talento en diversos actos públicos, celebrados ante dignatarios tanto eclesiásticos como civiles de aquella época. 

Más adelante se trasladó a Guadalajara, donde además de ejercer en el Ministerio Sacerdotal, fue el encargado del Observatorio del Seminario Conciliar Tridentino del Señor San José de dicha capital; labor que se interrumpió en 1913 por el arribo a Guadalajara de las fuerzas carrancistas (institución clausurada por el mismo líder revolucionario Venustiano Carranza).

Hacia 1903 ingresó a la Sociedad Astronómica de México. Junto con su colega, el Pbro. José María Arreola Mendoza (tío del distinguido hombre de letras Juan José Arreola), desarrolló una serie de experimentos en relación a una partícula de radio (número atómico 88), mismos que fueron reportados en el «Boletín Eclesiástico y Científico del Arzobispado de Guadalajara» (1904), previa conferencia ofrecida el 4 de Abril de 1904 en la Escuela Libre de Ingenieros de dicha capital:  

«No me separaré de este honroso lugar, sin daros cuenta de nuestras primeras experiencias con este maravilloso metal, experiencias que si bien es cierto no merecen el título de serias, tienen no obstante un carácter que hará por lo menos las oigáis con benevolencia: son las primeras que de su género se verifican en esta culta ciudad...» 

En 1906 participó como uno de los delegados por México en el X Congreso Internacional de Geología (celebrado en la Ciudad de México), evento donde presentó sus «Efemérides del Volcán de Colima», trabajo elogiado especialmente por la delegación cubana.

Otras de sus publicaciones son: «Cosmografía de la Luna», «Tratado de Álgebra y Complementos de Aritmética» (obra destinada a la enseñanza en instituciones de educación media superior), «La Geografía de Chapala» y «Las Fumarolas

en San Juan Cosalá».

Aunque la mayor parte de su trabajo científico fue sobre meteorología (desarrolló un modelo para explicar las lluvias en Guadalajara basado en las temperaturas del mes previo en el Norte de Estados Unidos), también hizo contribuciones a la astronomía; fue nombrado en 1907 miembro honorario del Instituto Solar de Montevideo (Uruguay), y su monografía «El Centro del Universo» (Imp. de J. M. Iguíniz, Guadalajara, 1910) –según relata el erudito José Ignacio Dávila Garibi– fue elogiada por los jesuitas del Observatorio Astronómico de Stonyhurst en Inglaterra.

El prestigio del joven meteorólogo le permitió hacerse cargo del Observatorio de la Escuela Libre de Ingenieros hasta 1921, año en que pasó a ser Director del Observatorio Meteorológico de Jalisco (institución que que desde 1925 pasó a la Universidad de Guadalajara). A partir de 1947, este centro científico cambió su nombre por el de Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara (cuyo edificio se halla en Av. Vallarta #2602, esq. con Emilio Castelar, Col. Arcos Vallarta, C.P. 44130), institución de la que fue su hasta su muerte.

Fue Presidente de la Junta Auxiliar Jalisciense de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, desde 1923 hasta su fallecimiento.

Al mediodía del 14 de Septiembre de 1956, a los ochenta años de edad, murió víctima de una trombosis en su casa de la calle Garibaldi #440 (Col. Centro, Guadalajara, C.P. 44100). Actualmente en dicha finca se conserva una placa en su memoria.

Fue además, un ferviente defensor del Lago de Chapala (el más grande de la República Mexicana), lo anterior, debido al Decreto de 1953, que planteaba la desecación del mismo vaso lacustre.

Considerado como el más avanzado de los meteorólogos del país en su tiempo, tuvo el reconocimiento de la comunidad científica internacional por sus trabajos, aportaciones y publicaciones. Un prestigio que desde entonces llena de orgullo a México y a Jalisco.

En 1982, el Municipio de Guadalajara inauguró el Planetario Severo Díaz Galindo en memoria del afamado científico jalisciense y en beneficio de los habitantes de la Perla de Occidente.

En 1993, el Congreso del Estado de Jalisco, mediante el Decreto 15608, nombró al Pbro. Severo Díaz Galindo como Hombre Ilustre de Jalisco y aprobó que sus restos mortales fueran trasladados a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres en Guadalajara, lugar donde descansan desde el 11 de Septiembre de 1994.

Andrés Z. BARBA

ANDRÉS Z. BARBA CAMARENA

(1889–1968)

Hijo de Porfirio Barba y Barba, y de María Germana Camarena y González. 

Nació en el Rancho del Sáuz, Municipio de Tepatitlán de Morelos (Jalisco), el 22 de Mayo de 1889; realizó sus estudios en Tepatitlán bajo la supervisión de sus abuelos paternos, Octaviano Barba y María Barba de Barba. Por fallecimiento de su padre, en 1905, se convirtió en la cabeza de su familia y desde entonces se encargó de la manutención de su madre y hermanas; así fue que desde los 16 años comenzó a trabajar en el Centro Mercantil de Tepatitlán, donde además, aprendió la actividad comercial y la administración, cualidades que más adelante le harán despuntar en el ámbito de los negocios. Más adelante se dedicó a la compra-venta de ganado y así como de su traslado a los diferentes rastros del país. 

En 1912 fue nombrado Jefe Político de Tepatitlán, aceptando el cargo con la condición de no recibir salario alguno a cambio de sus servicios, condición que fue aceptada. En 1913 es Munícipe de aquél ayuntamiento.

A partir de 1918 pasa a residir a Guadalajara, desde donde centralizó sus actividades agropecuarias ejercidas en diversas propiedades rústicas como lo fueron las haciendas de: la Peñuela y la Uva en Atotonilco (adquiridas en 1917); Coyotes en Zapotlanejo y Potrerillos en Jocotepec (compradas en 1919); Santa Ana y Piñuelas en Unión de Tula, y La Noria en Poncitlán (adquiridas en 1921); Santa Lucia en Tesistán y el Jacalón en Zapotlanejo (compradas en 1924).

En 1931, a consecuencia de la Reforma Agraria, sus extensas propiedades rústicas le fueron expropiadas; únicamente pudo mantener la Hacienda la Peñuela (Atotonilco), misma que dedicó al cultivo del agave e instaló una destilería para la elaboración de tequila, bebida que comercializó con gran éxito bajo la marca Tequila Alteño.

Ya desde 1921 comenzó su asistencia a las reuniones y eventos de la Asociación Charros de Jalisco, donde pronto destacó por su distinguida manera en ejercer aquél deporte ecuestre y cuatro años después, en 1925, se desempeñó como su Presidente; cargo que repetirá en tres ocasiones más (1927, 1930–1933, y 1935–1942).

En 1938 el Gobernador de Jalisco, Lic. Silvano Barba González (1895–1967), le nombró Jefe del Departamento de Ganadería del Estado, y nuevamente, el cargo fue aceptado con la condición de que su sueldo se destinara en su totalidad a la promoción de la charrería jalisciense. Así es como se dio un gran impulso al deporte nacional en Jalisco, obteniendo además la donación de un terreno por parte del mismo gobernador Barba González, solar donde se fincó el primer Lienzo Charro en Guadalajara; edificación lograda con los ahorros en el sueldo del mismo Andrés Z. Barba Camarena.

En 1941, junto con un grupo de inquietos ganaderos y gracias a sus gestiones en la Presidencia de la República, compró un rancho en la jurisdicción de Piedras Negras (Coahuila), donde inició una nueva empresa ganadera, misma que se consolidó exitosamente con la participación de su hijo Pablo. 

En 1944 es nombrado Presidente de la Asociación Ganadera de Piedras Negras (Coahuila), así como Presidente de la Unión Ganadera de Coahuila.

En 1946 la Asociación Charros de Jalisco lo nombró Presidente Honorario Vitalicio en reconocimiento a su inagotable promoción e importantes aportaciones en favor de este deporte ecuestre.

En 1958, por Decreto 7364 del Congreso del Estado de Jalisco, recibió el Premio Jalisco y Condecoración Ramón Corona, de manos del Gobernador Lic. Agustín Yáñez (1904-1980), en reconocimiento a sus méritos como promotor de la charrería y de la actividad agropecuaria.

En 1962 recibió el Premio Nacional al Mérito Ganadero de manos del Presidente Lic. Adolfo López Mateos (1910–1969).

Falleció en Guadalajara el 15 de Julio de 1968, rodeado de su esposa, hijos y nietos. Había casado previamente, en 1912, con Juana Barba Jiménez, siendo padres de once hijos. Actualmente sus numerosos descendientes continúan ejerciendo la tradición charra de manera sobresaliente.

Premio Nacional Agavero Don Andrés Z. Barba Camarena

Este premio, establecido en 1941 por Andrés Z. Barba Camarena en reconocimiento al productor del mejor agave, se ha retomado en 2015 después de varios años de no llevarse a cabo, y es un estímulo a los productores de los cinco estados que integran la Denominación de Origen (Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas); entidades que se dedican con tesón y paciencia al cultivo del Agave Azul Tequilana Weber, planta que requiere al menos siete años para obtener una piña madura, y es la materia prima para la elaboración de la bebida tequila.

El Comité Organizador, encabezado por el Presidente de los Productores de Agave de Jalisco, Raúl García Quirate, entregó medallas a los ganadores el dia 30 de Agosto de 2015 en las tres categorías: 

Categoría de Peso: primer lugar, Marco Polo Magdaleno Soto, de Guanajuato; segundo sitio, Juan Pablo Aguilera, Jalisco; y tercero, Martín Navarro Castellanos, de Guanajuato.

Categoría de Reductores, el primer puesto fue Salvador García, de Jalisco; segundo, José Leobardo Rabalero, de Jalisco; y tercero, Adalberto Frías Castro, de Jalisco.

Categoría Volúmen: el primer lugar fue Alejandro Villaseñor Segundo, de Guanajuato; segundo, Candelario Ortiz González, de Jalisco; y tercero, Celina López, de Jalisco.