(1825–1886)
Hijo del Lic. José Ignacio Camarena y Gómez-Hurtado de Mendoza, dueño de prestigiado bufete de abogados (donde además ejercieron su hermano menor Lic. Jesús Camarena y Gómez-Hurtado de Mendoza, quien mas adelante fue Gobernador interino de Jalisco en varias ocasiones; y su primo-hermano Lic. Pedro Navarrete y Camarena), y de Manuela Ruiz de Esparza y López de Elizalde.
Nació en Guadalajara el 19 de Marzo de 1825. A los nueve años quedó huérfano de padre (fallecido en 1834), por lo que su formación, así como la de su hermano (Lic. José de Jesús Camarena) y sus hermanas, se debió íntegramente a su madre. Estudió en el Seminario Conciliar de Guadalajara, recibiéndose de Bachiller en Filosofía en 1842 bajo la dirección del Pbro. Juan de Dios García, prominente miembro del cabildo catedralicio de Guadalajara y emparentado con la influyente familia Espinosa (a la que perteneció el Arzobispo Pedro Espinosa y Dávalos).
Siguió la carrera de medicina en la Universidad de Guadalajara, graduándose hacia 1850. Fue un médico de gran prestigio no sólo en su ciudad natal, sino en el Estado de Jalisco, destacando por su labor altruista en pro de los necesitados y desvalidos, a quienes atendía sin cobrar nada. De acuerdo a testimonios contemporáneos del Dr. Camarena, era tal su intuición y conocimientos, que con sólo mirar los ojos al paciente podía diagnosticar su padecimiento.
Siguió la carrera de medicina en la Universidad de Guadalajara, graduándose hacia 1850. Fue un médico de gran prestigio no sólo en su ciudad natal, sino en el Estado de Jalisco, destacando por su labor altruista en pro de los necesitados y desvalidos, a quienes atendía sin cobrar nada. De acuerdo a testimonios contemporáneos del Dr. Camarena, era tal su intuición y conocimientos, que con sólo mirar los ojos al paciente podía diagnosticar su padecimiento.
Catedrático de Odontología, Clínica Interna y Anatomía Patológica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Guadalajara, forjó numerosas generaciones de médicos, inculcando en ellos no sólo el dominio de la ciencia sino el compromiso social en favor de los desposeídos.
Diputado suplente por el 2° Distrito al Congreso del Estado de Jalisco (1877).
Diputado suplente por el 2° Distrito al Congreso del Estado de Jalisco (1877).
Autor de varios estudios relacionados con su profesión, entre ellos:
- «Caso de envenenamiento. Cuestión Médico Legal tratada en el terreno judicial y científico» (Guadalajara, 1881)
- «Elementos de Dentología Médica» (Guadalajara, 1883)
- «Ligeras observaciones a la Reforma que exige la enseñanza de la medicina en Guadalajara...» (Guadalajara, 1883)
- «Elementos de Medicina Legal» (Guadalajara, 1884)
Casó con María Luisa de la Mora y Echáuri, con sucesión.
Falleció de cáncer en Guadalajara el 9 de Julio de 1886, a las 22:30 horas; sus restos mortales fueron sepultados en el Panteón de Belén.
El periodista Manuel Álvarez del Castillo Lamadrid (1860–1887) publicó en «La República Literaria» (Año I, Tomo I, Marzo-Agosto 1886, pp. 358-360), bajo el pseudónimo de Ba-Ta-Klan, las palabras que a continuación trascribimos en su memoria:
El periodista Manuel Álvarez del Castillo Lamadrid (1860–1887) publicó en «La República Literaria» (Año I, Tomo I, Marzo-Agosto 1886, pp. 358-360), bajo el pseudónimo de Ba-Ta-Klan, las palabras que a continuación trascribimos en su memoria:
«El mes que ayer terminó, fue fecundo en acontecimientos tristes y dolorosos. La muerte arrebató de este mundo a muchas personas conocidas y estimadas, cubriendo de luto a la sociedad entera que las llora:
«El Sr. Dr. D. José María Camarena, aquel sabio humilde, de carácter apreciablen y corazón de niño, sincero, desinteresado, bueno, bajó al sepulcro después de cruel enfermedad que soportó con resignación admirable. La Escuela de Medicina de Jalisco, representada por los Sres. Álvarez Tostado, Polanco, Rubio y Mendoza López, consagró al Sr. Camarena sentidas oraciones fúnebres, y todas nuestras notabilidades médicas siguieron el cortejo con el triste aspecto que da el dolor verdadero. Cor cordis.. escribiría yo sobre su tumba.»
A raíz de su muerte, el periódico «El Litigante»de Guadalajara publicó la siguiente noticia:
«Altamente sentida ha sido la muerte del ilustre Doctor José María Camarena: ilustrado, filántropo, profundo conocedor de las ciencias médicas, á las que consagró toda su vida. En la Facultad de Medicina de Guadalajara deja un vacío difícil de llenar.»
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